
Gaza, 6 nov.- La crisis del agua en Gaza alcanzó un nivel catastrófico de escasez debido a la destrucción generalizada de pozos y plantas desalinizadoras causada por los ataques israelíes, afirmó el portavoz del municipio, Hosni Mhanna, mientras la rutina diaria de los residentes en el enclave sigue siendo de supervivencia.
La planta desalinizadora central está completamente fuera de servicio. Sólo 17 de los 88 pozos siguen operativos, informó Mhanna al medio Al Jazeera.
Sobrevivir en Gaza ahora comienza con cálculos: cuánto tiempo dedicar a hacer cola para conseguir agua, y qué alimentos se pueden encontrar en mercados repletos de artículos que rara vez son esenciales. Fideos instantáneos y galletas son de las pocas cosas disponibles, a menudo a precios exorbitantes.
Además el invierno está a punto de llegar, y muchos ya no tienen hogares a los que regresar, sólo quedan ruinas.
En ese contexto, las fuerzas israelíes demolieron granjas y mataron miles de pollos en redadas en Cisjordania reocupada, reportaron funcionarios locales a la agencia Wafa. En la aldea de Umm al-Rihan, al oeste de Jenin, soldados israelíes irrumpieron en una granja avícola y electrocutaron a siete mil gallinas ponedoras; también demolieron su estructura de mil metros cuadrados.
El jefe del consejo de la aldea declaró que vehículos militares y una excavadora realizaron el asalto detrás del muro de separación, cerca de Ya'bad. En Wadi Fukin, al oeste de Belén, soldados demolieron una habitación agrícola que pertenecía a un agricultor local, al alegar que carecía de permiso de construcción.
La milicia israelí continuó su ofensiva en la ciudad de Tulkarem, donde arrasaron con excavadoras las carreteras de entrada al campo de refugiados que lleva 283 días sitiado, reportó también Al Jazeera.
Medios locales aseguraron que las excavadoras destrozaron la carretera principal en la entrada norte del campo, y causaron más daños a la infraestructura ya destruida por anteriores incursiones. Las fuerzas israelíes también han impedido el regreso de los residentes desplazados, al sellar todos los puntos de acceso con bloques de hormigón y puertas y convertir las casas en puestos militares.
Wafa señaló que el campo de Nur Shams ha permanecido bloqueado por 270 días consecutivos. Los residentes que intentaron protestar por su desplazamiento fueron dispersados por los soldados a punta de pistola.
Más de 25 mil personas han sido desplazadas por la fuerza de los dos campos desde el inicio de la invasión israelí, con miles de viviendas dañadas o destruidas y al menos 14 palestinos muertos, entre ellos un niño y dos mujeres.
Al menos dos habitantes fueron asesinados por disparos de las tropas israelíes en el centro de Gaza, que argumentaron que se trataba de “dos terroristas que cruzaron la Línea Amarilla” y se acercaron a los elementos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que operan en el centro del enclave, “lo que suponía una amenaza”.
Las FDI comenzaron a verter toneladas de hormigón para sellar túneles en el sur de Gaza, ya que presuntamente se ocultan unos 150 milicianos palestinos, indicó el diario Maariv.
El ejécito aseguró que los combatientes de Hamas se esconden en esos pasadizos, ubicados en la zona de Rafah, y las medidas tienen como finalidad “eliminarlos u obligarlos a rendirse”, explicó el periódico israelí.
Israel devolvió los cuerpos de 15 palestinos que retenía desde el 7 de octubre de 2023, y recibió los restos de Itay Chen, un soldado israelí de 19 años tomado como rehén por el grupo de resistencia islámica. (Fuente: AFP)