
La indisciplina social es un fenómeno que genera diversos debates sobre cómo combatirla de forma efectiva. Las conductas negativas van desde hechos delictivos hasta desobediencia a las autoridades policiales cubanas, comportamientos que implican un reto para la unidad y el bienestar de la población.
En los últimos años en Cuba han aumentado los hechos vandálicos, lo que ha encendido las alarmas de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).
El mal comportamiento de algunos ciudadanos ha llevado a que se tomen medidas más severas con estos individuos y así mantener la ciudad tranquila y segura.
La participación activa de la ciudadanía y el papel formador de la familia, las instituciones educativas son cruciales para crear un ambiente de sentido común de responsabilidad colectiva. En las reuniones de los Comités de Defensa de la Revolución y otras organizaciones de masas el pueblo puede exponer sus inquietudes y colaborar para resolver a tiempo cualquier tipo de indisciplinas que se susciten en la comunidad.
La sociedad civil cubana juega un rol importante en la lucha contra el delito, promoviendo actividades como programas educativos y de sensibilización que buscan crear conciencia en la población y evitar las indisciplinas en la sociedad.
En la ciudad de Camagüey a menudo los lugareños cometen infracciones como arrojar basura en espacios públicos, rayar paredes recién pintadas, poner música a volúmenes altos que afectan el medio ambiente y la tranquilidad de la población.
Combatir ese tipo de comportamiento requiere el esfuerzo de todos los sectores de la sociedad, fundamental para el propósito de crear un ambiente de respeto y responsabilidad. Solo con la unidad del pueblo se puede lograr una sociedad capaz de enfrentar hechos delictivos que representan una amenaza para el bienestar de las personas. (Texto: Roger Ariel Díaz Sánchez/Radio Cadena Agramonte) (Foto: Internet)