La Habana, 3 ene.- Yemayá, la Virgen de Regla en la religión católica, y Eleguá, uno de los pocos santos puros del panteón yoruba, rigen los destinos del 2014, según predicciones de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba.
La letra del año, una tradición que cada 31 de diciembre reúne al Consejo Cubano de Sacerdotes Mayores de Ifá, recomienda en esta ocasión ser muy organizados en todos los aspectos de la vida y evitar bochornos que conlleven a reacciones adversas sobre la salud y las relaciones interpersonales.
Ifá también sugiere evitar inmiscuirse en negocios ilícitos o de corrupción, la soberbia, el genio, la mala forma y el consumo de alcohol, tabaco y drogas, además de esmerarnos en el cuidado de los mayores y mantener una buena relación con ellos.
Asimismo, las deidades llaman a "hacer un seguimiento severo a los fenómenos climáticos que conlleven pérdidas por ras de mar, sismos, lluvias, penetraciones del mar, inundaciones, huracanes", y aconsejan "vestir de blanco sistemáticamente para depurar energías negativas".
En el tema de la salud, Ifá aconseja cuidarse de las enfermedades digestivas y de trasmisión sexual, cardiovasculares, pulmonares, la vista, los riñones y la columna vertebral, además de elevar la higiene ambiental, evitar las faltas de respeto y mantener la unidad familiar.
Del signo, indica la predicción de los babalawos, nacen "las aguas y las tierras; la unidad y lucha de contrarios; la separación y la discordia; el ras de mar y sus nefastas consecuencias".
Además del Consejo Cubano de Sacerdotes Mayores de Ifá de la Asociación Cultural Yoruba, la casa religiosa de Diez de Octubre, que lidera Lázaro Cuesta en esa barriada capitalina, también publica una Letra del Año, que esta vez no difiere de las anteriores predicciones.
En declaraciones a la prensa, este babalawo mayor aseguró que el diálogo es la única solución que tiene la sociedad en el mundo para buscar el avance necesario, al tiempo que alertó sobre peligros de epidemias, problemas entre naciones, pérdidas de líderes religiosos o políticos y desequilibrio ecológico.
Para los religiosos agrupados en esa organización, la Letra del Año -una suerte de oráculo para los 12 meses sucesivos- estará regida por Olokum, que representa las riquezas del fondo del mar y la salud, y Yemayá, la reina del mar y del amor.
"Es un signo que ya salió seis veces y que tiene como base primordial la organización", explicó Cuesta, quien además dijo que llegó la hora de que los jóvenes se acerquen a los viejos y estos abran los brazos apoyados en su inteligencia, capacidad y experiencia para juntos darle a la sociedad cubana un futuro mejor.
Por lo pronto, creyentes y no creyentes cubanos dejaron atrás un viejo año en espera de uno nuevo cargado de prosperidad, en el que Eleguá abrirá los caminos y Yemayá, con su gran manto azul, tratará de evitar la furia del ancho mar. (PL)