Darycel Martínez Esteban/Radio Cadena Agramonte.
Maestro de formación y vocación, Mario Betancourt Soler integró la primera brigada de profesores que llevó a Venezuela el programa cubano de alfabetización "Yo sí puedo".
De su arribo al país hermano cuenta como si lo viviese una vez más:
“Me seleccionaron para el estado donde nació el presidente Hugo Rafael Chávez Frías. Nos reunimos con los coordinadores durante tres días, y nos trasladaron de inmediato para el estado de Barinas. Nos llevaron a Sabaneta, en el municipio Alberto Rodríguez, donde visitamos la casa en la que vivió Chávez, y vimos todas sus cosas.”
"Yo sí puedo" constituyó en ese entonces para los venezolanos un reto, rememora.
“Este método tiene gran importancia. En realidad, ellos decían que era un milagro de Dios, porque los venezolanos son personas muy religiosas, y para ellos decir que en tres meses, prácticamente, las personas aprendieran a leer y a escribir, era un milagro.
“Primero se hizo un pilotaje y se comprobó que era efectivo el método -para los incrédulos- y la gente se sentía maravillada porque ya sabían parte de los resultados. La gente estaba muy contenta.”
Aunque la misión inicialmente se concibió sólo para tres meses, se extendió a dos años por los resultados significativos del referido programa cubano.
“Al enterarse de que nosotros veníamos para Cuba, Chávez no podía perder esa oportunidad. Nos recibió en el Palacio de Miraflores. Imagínate, yo, un cubano, qué iba a pensar en ir al Palacio de Miraflores a reunirme con Chávez, con tantas tareas que tenía él. Bueno, pues buscó un momento especial y ahí, en el salón presidencial, se reunió con nosotros, nos fue llamando a cada uno y nos condecoró con la Orden al Mérito del Trabajo de Venezuela.
“Para nosotros fue un gran orgullo, yo tuve la oportunidad de conversar con él, muy breve, porque éramos muchos cubanos reunidos allí. Le dije que había trabajado en su estado, y él estaba muy contento, inquirió cuál era mi opinión al respecto, si nos habíamos reunido con el Gobernador, le dije que sí que teníamos buena opinión y que los venezolanos estaban muy contentos y preguntaban cuándo volvíamos.
“Al año, por el premio de la UNESCO al reconocer el récord alcanzado de un millón de alfabetizados, nos invitaron al teatro de Caracas, donde él habló, y allí se explicó que sería Venezuela el segundo país de América Latina declarado territorio libre de analfabetismo.”
¿Cuál es el recuerdo más significativo que tiene de Chávez en ese encuentro en Miraflores?
“Chávez me dio un abrazo, me apretó la mano y me miró muy fijamente. Pude ver el orgullo que sentía, la convicción que él tenía de que nosotros habíamos cumplido y, como dijera Fidel una vez, regresámabos con la victoria.”
¿Cómo lo recuerda, cómo el Chávez Comandante, Presidente o amigo?
“Lo recuerdo como el gran amigo de Cuba, un gran hermano.”
Mario Betancourt Soler, un maestro camagüeyano que vivió muy de cerca la grandeza de ese hombre de pensamientos progresistas para la América Latina, y quien convirtió a Venezuela en una patria libre, asegura que ese gran amigo de Cuba vive hoy en nuestros corazones, porque no hay un adiós definitivo para Hugo Rafael Chávez Frías.