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Radio Cadena Agramonte emisiora de Camagüey

Sibanicú, sexo, Onel Estrada Álvarez, humano

Anónimos héroes de la salvación


Por Dainerys Torres Núñez/ Radio Cadena Agramonte.

Un corazón inmenso palpita en el pecho de miles de cubanos, protagonistas de uno de los gestos más humanitarios y nobles del mundo, las donaciones voluntarias de sangre.

En la comunidad El Entronque, del camagüeyano municipio de Sibanicú, la más reciente jornada de esta acción altruista, cobró matices especiales, pues más de medio centenar de mujeres y hombres obviaron sexo, credo y edad para convertirse simplemente en titanes ocultos de la salvación.
 
Onel Estrada Álvarez es partícipe hace más de tres décadas de este acto de amor y aunque no recuerda con precisión a cuántas donaciones arriba con esta, sí tiene claro que aportará su sangre hasta donde los años y la salud lo permitan “porque constituye el gesto más lindo de un ser humano y no conocemos para quién es, pero sabemos que salva vidas”.

El Entronque no sólo destaca en el territorio por sus resultados en la rama agroazucarera. Las donaciones voluntarias de sangre, se realizan allí desde mediados de la década de los 80 y a decir de algunos pobladores también forman parte de su historia.

Luis Llanes, coordinador de la zona 15 en la referida demarcación rural, hace énfasis en la importancia de motivar a los cederistas pues aunque en ellos sobra voluntad para asistir a las donaciones trimestralmente “no vienen mal la emulación, los conversatorios, los  dulces, el ajiaco, que nunca falta en la cuadra, y sobre todo el estímulo ante la sociedad”.

El trabajo del personal de salud pública resulta indispensable en este proceso. Ellos de conjunto con las organizaciones de masas se encargan de convocar y la muestra se evidencia porque “somos una de las localidades que en el municipio siempre cumple con las donaciones y nuestra proyección es sumar más  jóvenes para tener un promedio de aproximadamente 60 donantes.”- refirió la Licenciada en enfermería Josefa La Rosa Cejas.  

Esta acción no beneficia solamente a los habitantes del la isla, quienes la protagonizan “sentimos el orgullo de haber colaborado con pueblos como Haití durante los desastres sufridos por ese país, allí también llegó nuestra anónima ayuda  a través de la sangre que donamos” – expresa con regocijo Eidel Serrano.

En Cuba las donaciones voluntarias de sangre adquieren una connotación especial. Cuando en el mundo una transfusión cuesta cientos de dólares, en el mayor archipiélago de las Antillas se realizan de manera gratuita.

Los derivados de la sustancia corporal se emplean además para la fabricación de medicamentos y en otras aplicaciones en la rama de la salud pública.  Quienes ofrecen su sangre de manera voluntaria y gratuita en esta isla caribeña reciben el cariño, la admiración y el reconocimiento del pueblo por ser anónimos héroes de salvación.


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