Por Dania Díaz Socarrás/Radio Cadena Agramonte
“La verdadera medicina no es la que cura, sino la que prevé”, decía José Martí y ciertamente denota calidad la educación colectiva sobre los modos de evitar enfermedades, un empeño que facilita la organización del sistema de Salud Pública cubano y que con voces oportunas y oídos receptores puede ayudarnos a ganar muchas más batallas para el bienestar de nuestros organismos.
Con el fin de promover comportamientos saludables, a nivel individual o en escuelas, comunidades, centros laborales y consultorios del médico y la enfermera de la familia, se labora en el Departamento de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades (PROSALUD) en Camagüey.
La especialista de ese centro, Ocelis Tan González, compartió con Cadena Agramonte consejos para evitar la propagación del dengue como el autofocal y el trabajo casa a casa que garantizan la efectividad de la revisión hogareña para eliminar cuanto pueda constituir un criadero del agente transmisor de la enfermedad, el mosquito Aedes aegypti.
Ciertamente, cada año y más a menudo de lo que quisiéramos, el dengue vuelve a impactarnos con altos índices de infestación, ayudado por condiciones ajenas a nosotros como el clima o las dificultades del saneamiento ambiental, y también por una cuota de irresponsabilidad, de no sentir como tarea de muchos lo que es tarea de todos.
Nos traiciona la falta de higiene, de constancia, o cuando menos el descuido de las vulnerabilidades que dejamos a nuestro paso por el patio de casa, del trabajo o de cualquier lugar y tristemente nos daña también el descuido del otro.
De modo similar ocurre con la permanencia de la COVID-19, pues a frases como “en el tiempo de la pandemia…”, o “cuando había COVID 19…”, que a menudo escuchamos y hasta decimos, vienen aparejadas falsas creencias subyacentes de que el impacto de la enfermedad es pasado.
Sin embargo, la suerte de estar inmunizados y haber superado los momentos más difíciles no debe hacernos olvidar que el SARS-CoV-2 todavía está entre nosotros y nos puede hacer daño.
En ese sentido, Ocelis Tan, se refirió a la observación de medidas que no se aplican adecuadamente como el uso del nasobuco en el transporte público y en lugares con amplia concentración de personas.
A poner un poco de responsabilidad de parte de todos llaman los especialistas de PROSALUD, también con una alerta sobre la higiene en la manipulación de alimentos para evitar enfermedades diarreicas agudas y sobre la protección ante dolencias que puedan padecer y transmitir las mascotas de casa.
Junto a la prevención como prioridad de la medicina cubana, tenemos el deber de ser consecuentes, informarnos, autoeducarnos por el propio bienestar y el de las personas que queremos.
Muchos tenemos en casa niños o adultos mayores, o los visitamos con frecuencia, y tampoco ser jóvenes o aparentemente “fuertes” nos hace infalibles ante complicaciones de salud, ni hace agradables los malos ratos que traen consigo los diferentes padecimientos.
Por eso siempre es preferible estar sanos y para lograrlo lo más efectivo es prevenir. (Fotos: Archivo)
