Radio Cadena Agramonte emisiora de Camagüey
Camagüey, 14 de junio.-- Las palabras solidaridad y el altruismo cobran mucho sentido para quiénes la honran con su actuar diario, y son esas las esencias que defienden los Guerreros del Asfalto, un grupo de hombres y mujeres con triciclos eléctricos que se unen en bien de la sociedad.
Así se autodenominan y quizás deban el nombre al hecho de enfrentarse cada día a los problemas y a las dificultades.
Uno de los administradores del grupo de WhatsApp y Facebook Edyy Reytor Tamayo habla de la hermandad de alrededor de unos setentas camagüeyanos que retan a las adversidades.
El joven al frente de un proyecto de desarrollo local asegura que al principio la idea del Grupo era ayudarse en la carretera ante cualquier problema o desperfecto técnico, o brindar servicios a quienes no contaran con un trasporte o dinero para pagarlo, y lo cierto es que poco a poco los propósitos y las obras de bien publico se fueron gestando.
Hoy el pueblo camagüeyano los reconoce en las calles, ya sea por los pullovers, o el logotipo pegado en cada uno de los equipos, o bien cuando llegan a las paradas y recogen a las personas de manera gratis.
Así comienzan el día, se rotan, y cada mañana cuatro o cinco del grupo realizan una ruta para aliviar la compleja situación con el trasporte, al mismo tiempo en las redes sociales comparten los números de los administradores para quienes no pueda acceder a este medio de trasporte y necesite ir al hospital o llevar a un familiar.
Pero las buenas acciones no se detienen y juntos realizaron donaciones de juguetes y confituras a niños del hospital pediátrico Eduardo Agramonte Piña de Camagüey, un día que catalogaron de especial por la carga emocional y los sentimientos compartidos con infantes y personal medico del centro asistencial.
Ahí también dejaron su huella y sus números para devolver a los pequeños de altas a sus hogares.
Se les vio en las comunidades vulnerables entregando alimentos y comida elaborada.
Nada más justo que, como camagüeyanos, le dediquemos, por lo significativo y altruista de sus gestos, un agradecimiento a nuestro paso, a ellos que nos aligeran las cargas de los contratiempos o nos permiten llegar puntuales, y quizás un apretón de mano por la actitud abnegada y consciente con que estos hombres y mujeres aportan día a día su esfuerzo a la sociedad. (Texto y fotos: Gladys Dalyn Morera Cordero/RCA)
