La Habana, 25 jul.- Un poco de arte de la penúltima dinastía de China, la Ming, que gobernó entre los años 1368 y 1644 tras la caída de la dinastía mongol Yuan, está en el Museo de Artes Decorativas de La Habana desde este miércoles, exposición que forma parte del 60 aniversario de la institución cultural.
Porcelana de esmaltes policromados, un vaso y hornos imperiales de la Ciudad de Jingdezhen, del Período Wanli (1573-1620); una figura escultórica de Guanyin, la Avalokitesvara, deidad suprema que encarna la compasión de todos budas; fragmentos de un plato de porcelana policromada, también del período Wanli y un buda de porcelana de esmalte blanco de la provincia de Fujian, son algunas de las piezas expuestas, a partir de una colaboración entre el Museo Nacional de Bellas Artes, el Gabinete de Arqueología y el Museo Casa de la Obrapía, estos dos últimos pertenecientes a la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
Hua Xin, embajador de la República Popular China en Cuba, explicó que la temática de la exposición fue elegida no solo por la rica y exquisita colección de reliquias culturales chinas del museo, la larga y profunda amistad entre ambas naciones, sino también por la perspectiva global y el valor contemporáneo que contiene.
“Fue durante la dinastía Ming que la Ruta Marítima de la Seda se expandió al mundo. Los siete viajes de Zheng He a Occidente llegaron a más de 30 países y regiones de Asia y África. La Ruta Guangzhou-América Latina viajó de este a oeste, y visitó la costa de México, y se estableció una ruta comercial a través de montañas y ríos, algo así como el camino de la amistad entre China y Occidente”, explicó el diplomático durante la inauguración de la muestra.
Aunque para el pueblo cubano resulta casi inimaginable la existencia de vínculos entre la China de aquella época y nuestro país, Yosvanis Fornaris Garcell, curador de la exposición, recordó que los primeros europeos arribaron a las costas de la mayor de las Antillas a finales del siglo XV, momento en el que Hongzhi (1488-1505) regía como emperador del distante Imperio.
“Las rutas terrestres entre el lejano oriente y el mediterráneo oriental habían caído bajo el poder musulmán, archienemigo de los cristianos. Por este motivo, desde el siglo XIV los occidentales buscaron nuevos trayectos que les condujeran a Asia y que estuviesen bajo dominio propio. Las rutas marítimas se convirtieron en una vía mucho más eficaz para llegar a la distante región”, rememoró el especialista.
Luego, con la llegada de Cristóbal Colón a América, la circunnavegación del planeta por primera vez en la historia y el descubrimiento de la ruta de tornaviaje (1565) por fray Andrés de Urdaneta, el puerto de La Habana fue un punto importante en el comercio entre China y España. “En Cuba, muchos de los productos provenientes de las Filipinas encontraban compradores”, explicó el curador.
En el libro La Habana arqueológica y otros ensayos, de Leandro Romero, se hace referencia a un protocolo (fechado el 12 de marzo de 1591) de compra-venta de “...catorce docenas de loza de china” entre mercaderes, uno de paso por La Habana y el otro radicado en la ciudad”.
Más adelante, casos como el del acaudalado empresario y diplomático cubano Oscar Benjamín Cintas, dedicaron cuantiosos recursos a coleccionar arte.
“Cintas no solo tuvo la pinacoteca más importante de América Latina en su tiempo, sino que, entre obras de la pintura universal y las artes decorativas europeas, también contaba con una excelente colección de arte chino (porcelanas, metales y plástica)”, refirió Fornaris Garcell.
Después de 1959, un grupo de reformas tomadas por el gobierno revolucionario favorecieron el coleccionismo institucional.
El Museo Nacional de Artes Decorativas (MNAD), fundado en 1964 en la otrora mansión Gómez Mena, abriría sus puertas con importantes colecciones. Con el transcurrir del tiempo, la colección del MNAD aumentaría exponencialmente a través de compras, donativos, transferencias. Actualmente, posee la mayor colección de arte chino del país.
“En el museo tenemos un grupo pequeño, pero sumamente importante de piezas Ming (porcelanas, metales esmaltados y jade) las cuales datan entre mediados del siglo XV hasta mediados del siglo XVII”, agregó. (Thalía Fuentes Puebla/Cubadebate) (Fotos: Cubadebate)