Minas, Camagüey, 24 mar.- Carlos Pouza desempeña un papel fundamental en la producción de alevines en la Unidad Empresarial de Base Alevicuba en Minas y su dedicación lo ha llevado a ser reconocido como el mejor trabajador de la empresa pesquera agramontina durante varios años.
Su enfoque diario en la producción es meticuloso y apasionado, lo que se refleja en su compromiso con la calidad y la eficiencia del proceso.
Cada día, Carlos enfatiza la importancia de la atención al detalle en la reproducción de ciprinos. Su experiencia le permite llevar a cabo acciones específicas que son cruciales para la adecuada reproducción de las larvas, las cuales luego se entregan a otras unidades para su crecimiento.
Para él este trabajo no solo es una tarea laboral, sino una responsabilidad que impacta directamente en la alimentación de la población. A pesar de los desafíos como los enfrentados en 2024 se mantiene optimista y proactivo, buscando constantemente soluciones e innovaciones que contribuyan a la continuidad de la producción.
La pesca representa más que un empleo, es una vocación que ha definido su vida. Su larga trayectoria en el sector lo ha llevado a sentirse útil y valioso sabiendo que su trabajo es esencial para el bienestar del país.
A pesar de las dificultades económicas, él y su equipo están decididos a seguir adelante, trabajando con empeño y unidad para superar los obstáculos y continuar aportando al desarrollo sostenible de la comunidad. Su historia es un testimonio de dedicación, resiliencia y amor por la labor que realiza. (Texto y foto: Roilan Pérez Agüero/La Voz del Bayatabo/Minas)