En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados y la comunicación se ha vuelto casi instantánea resulta alarmante observar cómo los buenos modales parecen haberse diluido en el vasto océano digital.
La inmediatez de las interacciones en línea, desde mensajes de texto hasta publicaciones en redes sociales, ha creado un ambiente en el que la cortesía a menudo se pasa por alto o se considera innecesaria. Sin embargo, es fundamental recordar que la amabilidad y el respeto son más necesarios que nunca en las interacciones cotidianas.
El anonimato que brinda la tecnología ha llevado a un incremento de comportamientos agresivos y despectivos, donde los comentarios hirientes y las críticas destructivas se normalizan. Esta nueva forma de comunicación, carente de empatía, puede afectar la salud mental de quienes la reciben y crear divisiones aún más profundas entre las personas. Es esencial que reflexionemos sobre el impacto que las palabras pueden tener en los demás y la importancia de promover un entorno de respeto.
La politeza no es un mero vestigio del pasado, sino un elemento vital para la convivencia pacífica. Promover buenos modales en nuestras interacciones digitales puede ser tan simple como practicar la empatía, tomarse un momento para pensar antes de escribir y recordar que hay una persona detrás de cada pantalla. Cada pequeño gesto, desde un agradecimiento hasta una disculpa sincera, puede contribuir a crear un ambiente más positivo y amable en la esfera pública.
Además, recuperar los buenos modales en la era digital no solo es responsabilidad de los individuos; también debe ser un objetivo compartido por las plataformas y empresas tecnológicas. Estas deben implementar políticas que fomenten la civilidad ofreciendo herramientas para que los usuarios puedan gestionar mejor sus interacciones. La promoción de campañas que celebren la amabilidad y el respeto en línea podría ser un primer paso hacia la construcción de una comunidad en la red de redes más saludable.
La cortesía debe ser revitalizada y reintroducida en la comunicación diaria, tanto en el ámbito personal como en el virtual. No podemos permitir que la rapidez de la tecnología nos haga olvidar la importancia de tratar a los demás con respeto y consideración. Es hora de hacer un llamado a la acción, a recuperar esos buenos modales que son esenciales para una sociedad civilizada y armoniosa.
La amabilidad, después de todo, es una elección que todos podemos hacer, y sus repercusiones positivas pueden transformar nuestras interacciones y comunidades. (Maykel Torres La Rosa/Radio Cadena Agramonte) (Foto: Tomada de Internet)