Pretoria, 27 abr.- Sudáfrica conmemoró hoy su Día de la Libertad resaltando el progreso en la construcción de una sociedad unificada y democrática.
En la ocasión el ministro de Recursos Minerales y Petroleros, Gwede Mantashe, destacó la importancia de participación ciudadana activa la ciudadanía activa en la construcción del futuro del país.
Se necesitaron personas de todo el país, líderes religiosos, líderes tradicionales, activistas políticos, jóvenes y ancianos, trabajadores y ciudadanos comunes para guiar hacia adelante a Sudáfrica hacia la democracia, rememoró.
Ahora, prosiguió, “no importa cuán difíciles sean los tiempos, mantengámonos unidos. No desistamos de la difícil tarea de construir una Sudáfrica más justa e igualitaria”, enfatizó el Ministro.
En sus palabras Mantashe recordó como el 27 de abril de 1994 se restableció la dignidad todo el pueblo sudafricano, tanto negro como blanco.
“Como nos recordó nuestro querido Madiba” (Nelson Mandela), citó el alto funcionario, “en el sistema del apartheid, tanto al oprimido como al opresor se les roba su humanidad”.
Como parte de su discurso, que realizó en sustitución del presidente Cyril Ramaphosa por cuestiones de salud de éste, Mantashe destacó varios logros clave bajo el gobierno democrático.
Entre ellos, el ministro citó el aumento de la propiedad y gestión de minas por parte de personas negras, mayores oportunidades profesionales para los sudafricanos negros, y el desarrollo de nuevos negocios y el compromiso con la reconciliación en lugar de la venganza.
“Incluso ahora, hay quienes buscan abrir una brecha entre nosotros, quienes buscan reavivar las brasas de la amargura racial. Estos esfuerzos fracasarán, porque ni siquiera el inhumano sistema del apartheid logró destruir lo que nos une como seres humanos”, enfatizó.
Durante la ceremonia Mantashe destacó asimismo como Sudáfrica sigue siendo solidaria con las víctimas de los conflictos y la guerra en varias regiones del mundo.
“Apoyamos -reiteró- a los pueblos de Palestina, del Sáhara Occidental, del este de la República Democrática del Congo, de Sudán, de Yemen, y a las víctimas de la opresión de género en Afganistán y otras partes del mundo”. (Fuente: Prensa Latina)