EE.UU, 20 jul.- Un equipo internacional compuesto por más de 30 investigadores descubrió un cuerpo helado más allá de la órbita de Plutón, de entre 220 y 380 km de diámetro y apodado 'Ammonite' por su semejanza con los antiguos fósiles marinos, aunque oficialmente ha sido designado como 2023 KQ14.
Su descubrimiento, llevado a cabo con el Telescopio Subaru en Hawái, constituye una pieza clave en el conocimiento del universo y fue dado a conocer recientemente por la revista 'Nature Astronomy'.
Ammonite ha sido clasificado como un 'sednoide' (por el planeta enano Sedna), una categoría tan rara que 2023 KQ14 es apenas su cuarto miembro conocido.
El motivo principal de está rareza reside en su órbita extremadamente alargada, que pasa brevemente por las cercanías del Sol para aventurarse después a distancias asombrosas.
Una de las características más fascinantes de los sednoides, y de Ammonite en particular, es que sus órbitas son tan inmensas que la influencia gravitacional de Neptuno, el planeta más cercano a ellos, apenas se nota.
Lo cual significa que estos objetos son auténticas cápsulas del tiempo que preservan las condiciones del Sistema Solar tal y como eran hace miles de millones de años, sin las alteraciones causadas por las interacciones con los planetas gigantes.
Según los investigadores, esta peculiaridad de Ammonite es una prueba más de que el Sistema Solar exterior es mucho más diverso y complejo de lo que se pensaba. Huang, además, subraya que el hecho de que la órbita de 2023 KQ14 no se alinee con las de los otros sednoides disminuye la probabilidad de que exista un Planeta Nueve, buscado desde hace años.
Aunque la existencia del Planeta Nueve sigue siendo una posibilidad, cada nuevo sednoide descubierto añade más y más restricciones a su órbita, reduciendo el número de sus posibles 'escondites'. Si resulta ser real, es probable que el Planeta Nueve sea un mundo gigantesco, quizás el quinto más grande de nuestro sistema, pero tan distante que apenas recibiría luz del Sol. (Texto y Foto: Cubasí)