Moscú, 23 jul.- El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia anunció este martes un paquete de medidas restrictivas en respuesta a los dos últimos paquetes de sanciones antirrusas adoptados por la Unión Europea el 20 de mayo y 18 de julio. La principal medida consiste en la ampliación significativa de la lista de personas a quienes se les prohibirá la entrada al territorio ruso.
Entre los afectados por estas nuevas restricciones se encuentran funcionarios de agencias de seguridad, representantes de organizaciones estatales y comerciales, así como ciudadanos de la UE y otros países occidentales.
Moscú considera a estas personas responsables de diversas acciones contra sus intereses, incluyendo el suministro de asistencia militar a Ucrania, la provisión de productos de doble uso a Kiev y la participación en actividades que, según el gobierno ruso, socavan su integridad territorial.
La lista ampliada también incluye a individuos vinculados con el bloqueo del movimiento de buques y cargamentos rusos en el mar Báltico, así como a representantes europeos involucrados en la persecución de funcionarios rusos por el conflicto ucraniano.
Particularmente, las restricciones alcanzan a quienes promueven la creación de un tribunal contra líderes rusos, apoyan la confiscación de activos estatales rusos o abogan por el uso de sus beneficios en favor del gobierno ucraniano.
El Ministerio ruso hizo especial énfasis en incluir en su lista a diputados del Parlamento Europeo y de países miembros de la UE que han votado a favor de resoluciones antirrusas, así como a activistas civiles y representantes de la comunidad científica europea cuyas declaraciones han sido calificadas como rusófobas.
En su comunicado oficial, el gobierno ruso calificó las sanciones europeas como “ilegítimas desde el punto de vista del derecho internacional” y afirmó que estas medidas “socavan las prerrogativas del Consejo de Seguridad de la ONU”.
Las autoridades rusas reiteraron su compromiso de “continuar defendiendo sus intereses nacionales” y de “proteger un nuevo orden mundial justo”, advirtiendo que cualquier futura medida sancionadora de la UE recibirá “una respuesta oportuna y apropiada”.
El portavoz presidencial Dmitri Peskov respaldó estas medidas, reiterando la postura de Moscú de que las sanciones antirrusas de la UE “no funcionan” y representan “un arma de doble filo” que, según el gobierno ruso, termina perjudicando principalmente a las economías de los países que las aplican. Esta posición ha sido expresada en múltiples ocasiones por las autoridades rusas desde el inicio de las tensiones con Occidente. (Texto y Foto: Cubadebate)