logo Imagen no disponible

Radio Cadena Agramonte emisiora de Camagüey

Cuba, viento, lluvia, río crecido, rescate, niños, abuelos, embarazadas, oriente cubano, fuer­za solidaria, Huracán Melissa

Huracán Melissa deja heridas, pero también fuerza colectiva y espíritu de resistencia


La Habana, 3 nov.- No se van todavía los recuerdos del viento infernal, la lluvia impa­rable, el río crecido y los objetos perdidos en menos de 12 horas. No se puede pedir más valor para rescatar a niños, abuelos, embarazadas, hombres y muje­res que el presenciado por estos días en tierras orientales. No es posible pensar lo que vivió y vive aún el oriente cubano sin buscar en nuestras memorias esa fuer­za solidaria que nos ha levantado siempre de otros huracanes.

Melissa avisó, llegó y devastó casas, techos, árboles, carrete­ras, postes eléctricos y de comu­nicaciones. Fue otro fenómeno meteorológico con nombre de mujer para el lugar que primero ve el sol en este archipiélago. Decenas de historias persona­les y familiares cargan hoy sus cicatrices. No ha demorado la ayuda material del Gobierno y de amigos foráneos, pero son horas muy tensas y tristes, de incerti­dumbres y penumbras.

A la desolación se le pone compañía y trabajo colectivo con brigadas de todo el país. A la destrucción le saltan, en la medida de lo posible, reparacio­nes parciales y facilidades tem­porales de viviendas, así como precios subsidiados para los materiales de construcción. Al lógico estrés de las almas llega la cultura en toda su dimensión. Y otra vez la memoria vuelve a reaccionar: ¡estamos vivos!

Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín y Las Tunas, con más o menos afec­tación, movilizan al país no en su auxilio, sino para su renacer en el más breve tiempo. El en­frentamiento diario para acce­der al agua potable, cocinar los alimentos o tener luz eléctrica no resiste otra prioridad. De ahí que la fase recuperativa implique a todos los actores sociales en sus más nobles sentimientos, sin que prime el egoísmo, la especulación de los precios o el acaparamiento sin control.

La tarea que tenemos por de­lante exige tiempo y experien­cia. Bien lo dijo el Líder Histó­rico de la Revolución, principal cazador de huracanes con su ejemplo: “…en medio del golpe demoledor y fresco de los hura­canes, es cuando debemos de­mostrar lo que somos capaces de hacer”. (Texto y foto: Trabajadores Digital) 


En esta categoría

Comentarios


Tu dirección de correo no será publicada *