
Camagüey, 3 nov.- Un silencio inusual, cargado de aprensión, había cubierto los pasillos de las escuelas camagüeyanas durante los días previos. La amenaza del huracán Melissa, que azotó con fuerza el oriente del país, mantuvo a la provincia en vilo, con la mirada puesta en los cielos y el corazón en un puño.
Las comunidades, aún frescas en la memoria de eventos pasados, se prepararon para lo peor. Sin embargo, el caprichoso rumbo del meteoro desvió su furia, y la provincia, milagrosamente, no sufrió afectaciones mayores. De la tensión se pasó a un suspiro de alivio colectivo y de ese alivio a la acción inmediata.
Esa acción tuvo nombre y apellido: los docentes de Camagüey. Mientras la población recuperaba la normalidad, ellos dedicaron el fin de semana a una tarea monumental, la higienización y acondicionamiento de cada aula.
Un ejército de profesores se volcó sobre las instalaciones educativas. No fue una simple limpieza, sino un acto de profunda dedicación para convertir las escuelas en espacios seguros, un ritual de preparación para recibir a sus alumnos.
Este lunes 3 de noviembre ese esfuerzo colectivo rindió sus frutos, el período lectivo se reanudó en todos los niveles de enseñanza, y el bullicio característico de los estudiantes llenó de vida los mismos pasillos que días antes estaban en silencio.
El reinicio no es solo la vuelta a la normalidad académica, es un testimonio de resiliencia. Frente a la dualidad de la amenaza climática y los desafíos permanentes, la comunidad educativa demostró una vez más que la escuela es el corazón palpitante de la sociedad, un bastión que se niega a detenerse.
En este contexto, el papel de la educación y las clases presenciales se revela con una importancia crucial. Son el espacio donde se forjan las nuevas generaciones, no solo académicamente, sino en valores como la solidaridad y la responsabilidad que se vivieron este fin de semana. El aula se convierte en un espacio donde se construye el futuro y donde los conocimientos se transmiten.
Más allá de los planes de estudio y las lecciones, la gran enseñanza de estos días ha sido la de un compromiso inquebrantable: el de los educadores con sus estudiantes y el de una provincia entera con el futuro de sus jóvenes. (Maykel Torres La Rosa/Radio Cadena Agramonte) (Foto: TV Camagüey)