La Habana, 10 jun.- El Instituto de Geofísica y Astronomía (IGA) recomendó hoy, en esta capital, la aplicación de medidas contra las tormentas eléctricas, que comienzan en mayo con el período lluvioso y terminan en noviembre, junto con la temporada ciclónica.
Tales fenómenos son frecuentes a partir de las 11 de la mañana, cuando finaliza la tarde y empieza la noche, por lo que es imprescindible proteger a las personas, las edificaciones y los equipos eléctricos y electrónicos de las viviendas sugirió Reniel Suárez Pérez, especialista del IGA.
Al respecto, propuso la instalación de sistemas integrales de tierra física, de supresores de sobretensión, de pararrayos y de aviso o alerta temprana, aunque todo debe cumplirse con las normas del código eléctrico correspondiente, explicó en declaraciones a la AIN.
Respecto a la presencia de personas en exteriores o áreas abiertas y ante la evidencia visual de la proximidad de tormentas eléctricas, deben evitar refugiarse bajo árboles o construcciones de cubiertas frágiles, por ejemplo, de techos de guano y madera.
Las actividades laborables en zonas despejadas deben estar provistas de refugios, nadie debe bañarse en ríos o playas durante esos eventos climáticos, y hay que permanecer con los pies unidos si están sobre cualquier superficie, para impedir la tensión de paso, y no tocar nada, según la misma fuente.
Suárez Pérez precisó que tampoco debe utilizarse el teléfono y hay que estar alejado de la instalación eléctrica, así como resguardarse en lugares seguros como autos cerrados, edificaciones que cuenten con techos metálicos o de concreto y sus ventanas estén cerradas.
De acuerdo con el mencionado experto, las indicaciones sobre el particular son poco conocidas en el país y menor es su aplicación, incluso en cuanto a no bañarse en duchas o abrir grifos o llaves de agua durante una tormenta eléctrica.
De acuerdo con estadísticas de la citada institución, de 1987 a 2013 perecieron 170 mujeres y 945 hombres por impactos de rayos en Cuba, donde se forman por el transporte de masas calientes de aire con humedad elevada a grandes alturas, que generan descargas descendentes (nube-tierra) y viceversa. (AIN) (Foto: Granma.)