Nacida en la ciudad de Camagüey el 2 de febrero de 1832, en el seno de una acaudalada familia, Ana Betancourt recibió una educación pragmática, como correspondía a las mujeres de la época, sobre bordados, tejidos, cocina, y atenciones hogareñas.
En abril de 1869 se celebró en el poblado camagüeyano de Guáimaro la primera Asamblea Constituyente de la República de Cuba, a la que asistió con otros jóvenes de Las Villas, Camagüey y Oriente. Presenció allí los debates públicos, y al terminar las sesiones habló en un mitin.
"Ciudadanos: La mujer cubana en el rincón oscuro y tranquilo del hogar esperaba paciente y resignada esta hora sublime, en que una Revolución justa rompe el yugo y le desata las alas. Todo era esclavo en Cuba, la cuna, el color, el sexo. (…).
''Cuando llegue el momento de libertar a la mujer, el cubano, que ha echado abajo la esclavitud del color, consagrará también su alma generosa a la conquista de los derechos de la que es hoy en la guerra su hermana de caridad, abnegada, que mañana será, como fue ayer, su compañera ejemplar".