Cuba, Protesta de Baragúa, Antonio Maceo

Un Baraguá cada día para todos (+ Tuit y Video)


Por Dania Díaz Socarrás/ Radio Cadena Agramonte.

El 15 de marzo de 1878, cuando parecía que todo había acabado, que la guerra terminaba al fin, que todo estaba perdido, Antonio Maceo protestó, protestó contra la paz sin independencia y no fue solo él.

Razones hubo desde todas partes, la inmediatez confirmó algunos criterios, las necesarias guerras sucesivas otros, pero algo quedó claro: la historia de Cuba no habría sido la misma sin la Protesta de Mangos de Baraguá y probablemente tampoco habría sido posible si no fuera en Cuba.

Era 15 de marzo estaba el General Antonio Maceo con los suyos y por la parte española, el General Arsenio Martínez Campo. Todos los cubanos hemos oído más de una vez la historia, el documento mandado a guardar, la renuncia a una paz en la que Cuba no quedaba libre de la opresión española, una paz que no lograba el propósito mayor de la Guerra de los Diez Años.

Sin embargo, profundizar en el hecho, como lo hace el presidente de la Unión de Historiadores de Cuba en Camagüey Dayron Pérez Rodríguez, ayuda a entender todo lo que el suceso trajo consigo después, el hilo que trazó para la historia y la identidad nacional.

Y sí, la historia de esta Isla nos ha obligado a protagonizar un Baraguá recurrente, pues en varios momentos hemos necesitado la intransigencia de Antonio, el hombre-héroe que salvó la continuidad de la Revolución en Cuba y el orgullo nacional.

Ese mismo espíritu ha estado detrás de cada fracaso, de cada ocasión en que nos hemos levantado cuando más difíciles han parecido las condiciones, cuando los que se molestan porque existamos aprietan la mano con la intención de hacernos desaparecer.

#Baraguá, toponímico que lo dice todo: resistencia, dignidad, coraje y hombre símbolo de la nación que no se rinde. A 145 años de la Protesta de Maceo, #CubaViveEnSuHistoria pic.twitter.com/EKLI7UoVYF

— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) March 15, 2023

Baraguá vuelve a nosotros en ese empeño por construir una sociedad mejor, por seguir creyendo en el socialismo aunque pocos en el mundo defiendan esas banderas vuelve cuando con la moral que nos asiste le damos lecciones a la humanidad de qué hacer y cómo hacerlo.

A Baraguá lo necesitamos cada día para enfrentar lo mal hecho, para que nadie se atreva a disminuir la identidad, para que el enemigo nos conozca y no nos desdeñe como dijera el Apóstol de la Independencia de Cuba, y para seguir navegando a contracorriente, por nosotros y por quienes se fijan en el ejemplo para exigir y luchar por un mundo más parecido al que merecemos los humanos. (Foto: Archivo)


En esta categoría

Comentarios


Tu dirección de correo no será publicada *