EE.UU, 9 feb.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, reconoció que su afirmación sobre una supuesta exención de pago para los barcos estadounidenses que transitan por la vía interoceánica era falsa. La polémica comenzó el miércoles, cuando el Departamento de Estado estadounidense aseguró que el gobierno de Panamá había acordado “eximir del pago de impuestos” a los buques del gobierno de Estados Unidos por cruzar el canal. Sin embargo, el presidente panameño, José Raúl Mulino, respondió de inmediato, calificando las declaraciones de Rubio como “mentiras y falsedades” y tildándolas de “simple y llanamente intolerable”.
Fue hasta el viernes que Rubio se retractó de su afirmación inicial, aclarando que Washington solo tenía “expectativas” de que Panamá eximiera a Estados Unidos del pago por el uso del canal. El funcionario estadounidense insistió en que esa había sido su postura desde el principio y que el mensaje había sido claro en las conversaciones bilaterales. “Se entendió bien en nuestras conversaciones”, afirmó Rubio, quien además cuestionó la lógica de que Estados Unidos tenga que pagar tarifas por cruzar una zona que, según él, está obligado a proteger en caso de conflicto.
El Canal de Panamá, una obra de ingeniería de 82 kilómetros construida por Estados Unidos a principios del siglo XX, ha sido un punto estratégico para el comercio y la navegación global. Tras los tratados firmados en la década de 1970, la administración del canal fue transferida a Panamá en 1999. Desde entonces, todos los buques, sin excepción, deben pagar una tarifa que varía según su tamaño y tipo. No obstante, las embarcaciones estadounidenses gozan de prioridad de paso, un privilegio que ha sido objeto de debate en varias ocasiones.
Mulino, en defensa de la soberanía panameña, aseguró que los buques del gobierno estadounidense, incluidos los de la marina, pagan entre 6 y 7 millones de dólares al año por el derecho de paso. “El peaje del canal no está arruinando la economía de Estados Unidos”, afirmó el mandatario panameño con firmeza. Por su parte, la Autoridad del Canal de Panamá, ente encargado de administrar la vía, reiteró que no se han realizado ajustes en los peajes y expresó su disposición al diálogo para resolver cualquier discrepancia.
Esta no es la primera vez que el canal se convierte en tema de controversia entre ambos países. El año pasado, el expresidente estadounidense Donald Trump acusó a Panamá de “estafar” a Estados Unidos en una serie de publicaciones en Truth Social. Trump criticó las tarifas impuestas por el canal, calificándolas de “ridículas”, y argumentó que la “enorme generosidad” de Estados Unidos hacia Panamá no se ve reflejada en el trato recibido.
Además, durante su mandato, Trump expresó preocupación por la posibilidad de que China pudiera bloquear el canal a Estados Unidos en caso de una crisis, una teoría que tanto Panamá como China han desmentido categóricamente.
En respuesta a las tensiones recientes, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, destacó que la relación entre China y Panamá ha generado “resultados fructíferos” e instó a la nación centroamericana a “resistirse a las injerencias externas”. (Texto y Foto: Cubadebate)