Mayo, 2025.- La voz de Antonio Massía se entrecorta emocionalmente al narrar pasajes que lo unieron con Jesús Suárez Gayol en acciones revolucionarias del estudiantado contra la dictadura de Batista, organizadas desde el Instituto de Segunda Enseñanza, hoy preuniversitario Álvaro Morell Álvarez.
Desde el 24 de mayo de 1954, a propuesta de otro condiscípulo del plantel, Orlando Basulto, en ese entonces al frente de la Asociación de Estudiantes, Gayol asumió por unanimidad las riendas del colectivo, en medio de un escenario complejo de abierto desafío al régimen imperante.
Massía, con 88 años y residente en la ciudad de Camagüey, cuenta que a Gayol lo conoció primero en la Escuela Pías pero que se dio a conocer, de manera sobresaliente, el día del entierro simbólico de Rubén Batista, de 22 años, y estudiante de Arquitectura de la Universidad de La Habana, mortalmente herido el 15 de enero de 1953 y fallecido el 13 de febrero.
Tanto Gayol como otro compañero recibieron una paliza de los esbirros que emplearon para golpear a sus víctimas los dolorosos “vergajos”.
La influencia personal por su valentía traspasó las paredes del plantel educativo, llegó a la Escuela Profesional de Comercio y a los institutos de Ciego de Ávila y Morón, hasta el grado de que José Antonio Echevarría, líder de la Federación Estudiantil Universitaria, conoció de su ejemplo.
“Entre 1953 y mayo y junio de 1956, Gayol se convirtió en una figura política pública de Camagüey que rebasó los muros del instituto”, explicó el entrevistado.
El estudiantado del plantel, enclavado en las inmediaciones del Casino Campestre, como de la Escuela de Comercio, no quisieron que el 28 de enero de 1956, natalicio de José Martí pasara inadvertido.
El grupo que llegó hasta allí estaba compuesto por 17 jóvenes, entre ellos Álvaro Morell, Adolfo de Águila, Rafael Ollet, Raúl Tergas, Ramón Ventura, Rafael Miró, Elpidio Lezcano y Agustín Díaz, todos del instituto.
De la Escuela de Comercio asistieron Noel Sánchez, Gregorio Junco, Arturo Mugarra, Alejo Velazco y Antonio Fontes.
Suárez Gayol trepado en los hombros de Noel Sánchez arengó a celebrar la fecha del natalicio de Martí, allí recibió lesiones en la cabeza que lo obligaron a dirigirse a recibir atención médica, con la ayuda de otros dos manifestantes, entre ellos una mujer.
“Gayol fue para mí un ejemplo de ser humano, cuando se habla de hombre nuevo él figura entre ellos, como lo pidió Ernesto Che Guevara”.
La muerte de El Rubio, nombre que recibió Gayol en la guerrilla del Guerrillero Heroico en Bolivia, sorprendió a Massía fuera de Cuba. “Me entristeció grandemente, siempre nos pareció mentira a los que estuvimos a su lado”.
En una carta que Gayol dirigió desde el exilio a varios de sus cercanos compañeros de Camagüey, entre ellos a Macho León, quien con los años fungió como médico de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, escribió: “La primera condición de revolucionario es ser hombre, tú lo eres de sobra y amigo de verdad; quien quiere ver libre su Patria no abraza mezquinas ambiciones”.
En la vida hay coincidencias, Gayol nació el 24 de mayo de 1936, hoy cumpliría 89 años; y en esa misma fecha del año 1954 se elevaba al grado de reconocido líder estudiantil. (Texto: Enrique Atiénzar Rivero/Colaborador de Radio Cadena Agramonte) (Fotos: Internet)