París, 6 jul.- El río Sena, en París, Francia, volvió a acoger bañistas este sábado 5 de julio, un año después de que lo hicieran los atletas olímpicos y más de un siglo después de que se prohibiera en 1923. Bajo un estricto dispositivo de seguridad y con el agua a 25 grados, los primeros nadadores se lanzaron al río a partir de las 8:00 de la mañana, hora local, en el brazo Marie, frente a la isla Saint-Louis.
Pontones equipados con bancos y taquillas facilitaron el acceso, mientras socorristas con chalecos fluorescentes y lanchas neumáticas vigilaban la zona. Cada participante llevaba un flotador amarillo sujeto a la cintura, y el área de baño quedó delimitada por un cordón de seguridad.
Pierre Rabadan, concejal de Deportes de París, confirmó que la calidad del agua cumplía con los estándares sanitarios. La alcaldesa Anne Hidalgo, acompañada por el prefecto de policía Laurent Nunez y la ministra de Deportes Marie Barsacq, visitó el lugar poco antes de las 8:30. "Tengo muchas ganas de saltar. Parece muy agradable", dijo Hidalgo, quien recibió el agradecimiento de un bañista desde el agua.
"Es un sueño de niña que la gente nade en el Sena", afirmó la alcaldesa, aunque aclaró que ese día no se bañaría. Destacó que esta iniciativa ayuda a adaptar la ciudad al cambio climático, ofreciendo espacios de recreo en una urbe densamente poblada. Barsacq añadió que el proyecto también busca evitar los baños no autorizados, garantizando seguridad en un entorno controlado.
Marc Guillaume, prefecto de la región, calificó la calidad del agua como "excepcional", con niveles de bacterias muy por debajo de los límites legales. Además del brazo Marie, se habilitaron dos zonas más: una cerca de la Torre Eiffel y otra en Bercy, equipadas con pontones, duchas y vestuarios. La capacidad total supera las mil personas, y el acceso será gratuito hasta el 31 de agosto.
El presidente Emmanuel Macron celebró en redes sociales el cumplimiento de una promesa histórica. Sin embargo, las autoridades advierten de los riesgos: corrientes fuertes, lodo y tráfico fluvial. En 2024, hubo 13 muertes en el Sena. Un sistema de banderas indicará diariamente si el baño es seguro.
Este proyecto, impulsado por los Juegos Olímpicos, requirió una inversión de 1 400 millones de euros para mejorar la calidad del agua. Aunque las lluvias aún pueden afectar su estado, París avanza hacia un futuro con más espacios naturales de baño, con una treintena de ubicaciones en estudio. (Texto y Foto: Cubadebate)