Arribamos a un nuevo aniversario del 26 de julio de 1953, en que la Generación del Centenario -liderada por el joven abogado Fidel Castro Ruz- abría un diferente capítulo libertario en la oprimida Cuba de la dictadura proyanqui de Fulgencio Batista.
Los asaltos a los cuarteles Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, y Moncada, en Santiago de Cuba, además de valentía, coraje y entrega a la patria, marcaron una senda de lucha para concluirla en victoria de pueblo el 1ro de enero de 1959.
La gesta del 26 de Julio, bajo el patrocinio del poema Ya estamos en combate, signó el camino del pueblo cubano, que a 72 años prosigue la brega por preservar la independencia y soberanía de la nación, permanentemente amenazada y agredida por el gobierno de los Estados Unidos, ante el empeño “De construir la patria que soñara el Maestro inmortal”.
Las muy oportunas citas del X Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y el V periodo ordinario de sesiones del Parlamento establecieron diáfanamente la coincidencia entre los desvelos públicos y las proyecciones estratégicas de su dirigencia política y del Poder Popular.
Muy claramente lo dejó definido el primer secretario del Partido, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, cuando afirmó que “las insatisfacciones con el Programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, cuyos resultados aún no se han expresado en un mejoramiento tangible para la ciudadanía, es quizás el aspecto más controversial, lo cual obliga a proseguir ese debate en todos los niveles de nuestra sociedad.
Lo que el pueblo está esperando de nosotros, sus principales representantes y servidores públicos, son acciones concretas e inmediatas que ayuden a superar la profunda crisis económica que tanto daño está haciendo al tejido espiritual de nuestra nación.
Y es por ello que nos mantenemos en combate pues -como se ha alertado-, cualquier estrategia para avanzar debe tomar en cuenta que la nueva doctrina estadounidense, que busca imponer la paz por la vía de la fuerza, es una amenaza latente para la paz verdadera a nivel global, lo que plantea, en el caso particular de Cuba, un escenario muy peligroso”.
Y alertaba el presidente cubano que “otra vez el imperio apuesta a una crisis política y social que desemboque en un estallido durante el verano, y por eso anuncian constantemente medidas y amenazas sobre las dificultades actuales, aumentando el peso indiscutible que estas tienen sobre las condiciones de vida de la mayoría del pueblo, sobre el cual se lanzan con todos los medios a subvertir, confundir y desorientar”.
Muy precisa la reciente puntualización de Díaz-Canel sobre lo necesario de articular y promover en los espacios municipales y comunitarios las formas participativas para satisfacer las necesidades de los ciudadanos.
Y la gestión municipal, precisaba, hay que basarla en evitar y prevenir problemas en la comunidad, dejando atrás la tolerancia y las justificaciones, y diseñando un verdadero y efectivo control popular, ejerciéndolo sobre el cumplimiento de las políticas públicas aprobadas y de su implementación con efectividad.
No hay dudas, seguimos en combate, estimulados por la reflexión del siempre presente Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, de que “lo único que no tendría jamás perspectiva es si se pierde la Patria, la Revolución y el Socialismo. Es como si a nosotros nos hubieran dicho que no teníamos perspectivas después del ataque al Moncada…”, acotaba Fidel.
A 72 años de la clarinada libertaria del 26 de Julio seguimos en combate como parte de una epopeya que comenzó en poesía, pero que ahora, con empuje mayoritario de pueblo, también concluirá en victoria. (Foto: Internet)