Transcurría el 24 de mayo de 1976. A las 3:00 de la tarde el sol rajaba piedras. El soldado llegó hasta donde estaba Ramón del Pino Salazar. Con el mayor respeto, dentro de la cortesía militar, el joven exclamó: "Jefe de batallón allá afuera está Fidel".
De momento no quiso creerlo, aunque entre jefe y subordinado no cabía la jarana y más de ese tipo. Del Pino asumía por el Ejército Juvenil del Trabajo la jefatura de la construcción de la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (Eide), una de las joyas de las edificaciones establecidas en el entorno de la Circunvalación Norte, que rompe con la monotonía de esta extensa llanura de más de 20 kilómetros lineales.
Del Pino, capitán de la reserva de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y con 83 años sobre sus hombros, jamás imaginó tener frente a frente al hombre, que nacido el 13 agosto de 1926 guio a Cuba a su verdadera y total independencia.
Él se percató de la presencia del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz al mirar para la edificación, muy cerca, concebida como Escuela de Formación de Profesores de Educación Física (Epef) y en cuya azotea habían soldados apostados.
"Me dirijo al edificio docente nuestro, mientras caminaba siento una voz: ¡Alto! ¿Dónde va? ¿Dónde está Fidel?, pregunto a un soldado que me respondió. Yo lo llevaré, y llegado allí dice: Comandante acá está el Jefe de Batallón.
Me miró fijamente, hizo un gesto característico, se puso la mano en la barba. Confieso que fue una mirada penetrante e impresionante. Él estaba subido en el segundo escalón de la escalera del edificio docente”, recuerda.
“A partir de allí no sé cuántas preguntas me hizo, primero qué área tenía la escuela, la cantidad de soldados, de ellos cuántos eran de Oriente y -mirando hacia el Comandante Juan Almeida Bosque-, exclamó: ‘Aquí se están formando los obreros calificados de Oriente’”, especialidad de la construcción que el también el líder revolucionario conocía por sus orígenes como albañil.
"Fidel miró para el Comandante Raúl Curbelo Morales, quien lo acompañaba, además de Ramiro Valdés y otros altos oficiales del Ejército Rebelde. ‘Aquí van a formar atletas’, y mirando fijo hacia la Circunvalación Norte comentó, ‘Muy bien los alumnos pudieran ayudar a formar el cinturón hortícola de Camagüey’.
Fidel me hizo tres o cuatro preguntas más sobre las especialidades que están aprendiendo, cada qué tiempo son las clases de los soldados. Realmente no me daba tiempo a responder, era una pregunta tras otra".
Del Pino recordó un hecho significativo ocurrido esa tarde y que habla de la grandeza humana del eterno joven rebelde. “Había un capitán de las Divisiones de Infantería Permanente (DIP), que él tenía como jefe de compañía, de apellido Lima. Al bajar del edificio el Comandante Ramiro Valdés le dice: ‘¿Qué haces aquí?’ ‘Estoy con el jefe de batallón’. El hoy Comandante de la Revolución le habló a Fidel: ‘Este es Lima de Pino del Agua’.
“Ven acá -exclamó- mientras le pasa la mano por el cabello y pregunta: ‘¿Cómo está la casita de Pino del Agua’. ‘Está bien’, fue la respuesta, mientras con ese sentido educativo le expresó: ‘Te sugiero que la vayas a ver, no está bien’. ‘¿Cómo Comandante?’ ‘Se está cayendo’, dijo.
‘Usted que es jefe de él -y mira para del Pino- autorícelo para que vaya a atender la casa de Pino del Agua".
"Volvió a interrogarlo: ‘¿Qué sabes de tu papá?’ ‘Está bien en La Habana’, mientras Fidel argumentó: ‘Está en San Antonio de Los Baños en un plan ganadero, ve a verlo’”.
La histórica visita concluyó preguntando por la fecha de conclusión de la Eide y Fidel al retirarse los felicitó, recordó del Pino.
El 26 de Julio de 1977, cuando Camagüey resultó la sede por segunda ocasión del acto nacional por la efeméride del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, de Santiago de Cuba y Bayamo, respectivamente, Fidel en su discurso refirió que casi estaba terminada la Eide Cerro Pelado.
Fuentes consultadas -como Televisión Camagüey- señalan que el 9 de diciembre de 2017 se celebró el aniversario 40 de su inauguración. No fue sólo esta institución educacional, con fines deportivos, ejecutada por el EJT, se cuentan seminternados, escuelas primarias y otras obras.
Fidel avizoró que de las Eide saldrían los futuros campeones y no falló en esa percepción. El plantel poseía en el último curso una matrícula de 950 alumnos en 30 disciplinas, escuela de la que han egresado sobresalientes deportistas como Julio César La Cruz, Yumilka Ruiz, Carlos Daniel Albornoz, Mireya Luis y Filiberto Ascuy, entre otros. (Texto: Enrique Atiénzar Rivero/colaborador de Radio Cadena Agramonte) (Fotos: del autor y de Rodolfo Blanco Cué/ACN)