
A pesar de los avances en la construcción de una sociedad más justa, la discriminación racial y el racismo persisten como flagelos que desafían la equidad y la justicia social en varios países del orbe.
En Cuba la voluntad política de enfrentar este problema ha sido una constante desde el triunfo de la Revolución. Este compromiso está refrendado en la Constitución de la República, cuyo artículo 42 proscribe y sanciona expresamente la discriminación por motivos de raza, color de la piel, sexo, origen nacional, creencias religiosas o cualquier otra lesiva a la dignidad humana.
Para materializar este principio, en noviembre de 2019 se creó el Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial, una iniciativa gubernamental bautizada como "El Color Cubano". Su objetivo es claro: erradicar los prejuicios y las prácticas discriminatorias que, de manera sutil o sistémica, aún perduran en la sociedad.
El programa se despliega en toda la isla involucrando de manera activa a la familia, la escuela y la comunidad. A través de simposios, conferencias y talleres por todo el país, se busca generar una conversación nacional que aborde el tema sin tapujos.
Las instituciones educativas son un pilar fundamental en esta batalla de ideas. En centros como el mixto "Victoria de Girón", ubicado en el reparto del mismo nombre en la capital agramontina, se realizan charlas y debates con los estudiantes. El propósito es educar en el legado histórico de las luchas antirracistas y sensibilizar sobre el daño profundo que causa la discriminación.
La discriminación racial no es solo una ofensa individual; es un comportamiento socialmente insostenible que atenta contra la dignidad humana y los valores de solidaridad que definen a la nación. Nadie debe sentirse superior por el color de su piel, y todos merecen el derecho a una vida plena y libre de prejuicios.
Para lograr una sociedad verdaderamente justa y equitativa, es vital mantener vivo este debate. Los medios de comunicación, los centros laborales y las organizaciones de masas, como los Comités de Defensa de la Revolución, son espacios clave para seguir avanzando en la construcción de una conciencia colectiva donde la igualdad no sea solo un principio legal, sino una realidad vivida. (Roger Ariel Díaz Sánchez/Radio Cadena Agramonte) (Foto: Tomada de Internet)