Argentina, 28 jul.- No sólo se apresta a dejarse quitar el control de los yacimientos petrolíferos del país, bailar al compás de los militares norteamericanos que no reconocen la soberanía de su país sobre las islas Malvinas, sino que ahora se apresta a recibir con entusiasmo al nuevo embajador de Estados Unidos en Buenos Aires, quien derrama por doquier el ritmo trumpista del tratamiento a los subalternos.
Con su llegada, el embajador designado Peter Lamelas pretende que Washington reedite la Doctrina Monroe, como ya muestra la aplicación de aranceles extorsivos a Brasil, cuestionar la soberanía del Canal de Panamá y busca condicionar procesos judiciales ajenos a su incumbencia.
Prepotente, al estilo de su jefe y complaciendo a quienes dirigen la política exterior, causó hasta el asombro de agencias internacionales nada contrarias al poder norteamericano, pero que coincidieron en advertir que nada bueno podía provenir de esas injerencias propias de las etapas más oscuras de la política estadounidense.
El plan de Lamelas es tan sencillo como sucio: mantener a Milei en el poder, asegurarse de que Cristina Fernández siga en prisión y controlar a los gobernadores provinciales, con el fin de que destruyan los lazos comerciales y de cualquier otra índole con la República Popular China.
RECHAZO
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axei Kicillof, dijo que las expresiones de Lamelas "evocan las épocas más oscuras de injerencia de los Estados Unidos en la vida democrática de nuestra región" y que "no son un exabrupto aislado".
Repudió los dichos del nuevo embajador designado de Estados Unidos sobre las provincias argentinas y las Malvinas y subrayó que ello demuestra el
"humillante sometimiento" del gobierno de Javier Milei a “estas prácticas neocoloniales”.
En una parte de su discurso en el Senado de su país, Peter Lamelas manifestó su intención de reunirse con los gobernadores durante su estadía en Argentina. Kicillof le respondió: “Ni se moleste en venir a La Plata: acá nadie lo va a recibir”.
La respuesta de Kicillof se sumó a las de otros mandatarios provinciales como Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Ricardo Quintela (La Rioja) y Sergio Ziliotto (La Pampa), quienes fueron los primeros en expresar su rechazo al señalar que no admitirán “presiones externas ni condicionamientos”.
Y es que para cualquier político que se respete las declaraciones del embajador propuesto por Donald Trump son intolerables, porque un enviado diplomático no puede comportarse como si fuera un tutor de las políticas soberanas del país que lo recibe, ya que es una violación del Derecho Internacional y una falta de respeto a la dignidad nacional.
También Kicillof cuestionó los dichos sobre la situación de Cristina Kirchner, que cumple su condena por la causa Vialidad. "Se permite opinar (¿estará opinando o ejerciendo presión?) sobre la absurda condena que pesa sobre @CFKArgentina. Resulta evidente que aquel fallo primero se escribió en inglés", planteó el mandatario bonaerense.
Y fue con todo contra el melenudo: "El único aspecto positivo de las obscenas expresiones de Lamelas es que permiten entender mejor algunas conductas de
Milei. Además de bailar en las suntuosas fiestas de Donald Trump, Milei ataca permanentemente a los gobernadores, desfinancia a las provincias, desprecia el federalismo e incluso ha amenazado con intervenir la provincia de Buenos Aires".
LO QUE DIJO LAMELAS
Las afirmaciones de Lamelas fueron vertidas en una reunión de comisión del Senado estadounidense en Washington. Analizó la realidad argentina e identificó los objetivos, entre los que señaló como un “problema”, la potestad de las provincias para negociar proyectos con otros Estados.
“El problema con Argentina es...”, comenzó, aunque enseguida se corrigió y continuó: “No es un problema, es un desafío, una solución. Allí hay 23 provincias, y cada una tiene su propio gobierno, y cada gobierno puede negociar con fuerzas extranjeras, con los chinos u otros, para que lleguen y realicen proyectos”.
Entonces dijo que su rol "también es ir al interior del país" y "asegurarnos de eliminar la corrupción. Apoyar a Milei y su gobierno a llegar a fondo con el atentado a la AMIA, y asegurar que Cristina Fernández de Kirchner reciba la justicia que se merece", enumeró.
También manifestó expresamente la voluntad de incidir en el proceso electoral argentino: "Todavía hay un movimiento allí, un movimiento en curso,
posiblemente más a la izquierda que el movimiento peronista, eso es algo con lo que tenemos que seguir teniendo cuidado. Argentina ha tenido tiempos inusuales, con múltiples presidentes, y tenemos que seguir apoyando la presidencia de Milei, en las elecciones de medio término, hasta el próximo período”.
El embajador de Trump en Argentina opinó sobre Malvinas: "No reconocemos la soberanía de Argentina ni del Reino Unido".
Y CRISTINA
“Vimos y escuchamos a Mr. Lamelas… el candidato de Trump para ocupar el cargo de embajador de EEUU en nuestro país, diciendo que va a venir a la Argentina a 'vigilar a los gobernadores', a 'frenar acuerdos con China', y… (para que a nadie le queden dudas de por qué estoy presa) a 'asegurarse de que CFK reciba la justicia que merece', escribió Fernández en la red social X, mientras cumple en su domicilio una condena a seis años de prisión.
"La campaña no la hacen los hermanos Milei: la hacen Washington y el Fondo Monetario", consideró Fernández y comparó los dichos de Lamelas con expresiones similares esgrimidas en abril por Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Queda claro que a Trump, al igual que a Milei y al FMI, lo que les molesta es la democracia argentina: les molesta que el pueblo vote a quien quiera", mencionó la exmandataria, que opinó además que "los que verdaderamente
mandan en la Argentina de Milei son 'Las Fuerzas del Norte'”, en alusión a Estados Unidos.
La opositora peronista también denunció un intento estadounidense de influenciar la Justicia argentina: "Como si no tuviéramos un poder judicial suficientemente teledirigido, nos mandan un nuevo fiscal plenipotenciario directamente desde Mar-a-Lago. Lo único que le faltó fue decir que iba a designar tribunales él mismo".
Por otra parte, cuestionó directamente a Trump, subrayó los cargos criminales en su contra, le instó a "cumplir su promesa de revelar los nombres de la lista de (Jeffrey) Epstein en las causas sobre pedofilia, corrupción de menores y abusos sexuales", y concluyó: "Primero deberían limpiar su casa, antes de opinar sobre la nuestra". (Texto: Arnaldo Musa/ Cubasí) (Foto: Cubasí)