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Los Malagones: Patria y fuego en la lucha contra bandidos


A punto de celebrar el Día del Combatiente de la Lucha Contra Bandidos, el 18 de octubre, los cubanos avistan con orgullo la acción realizada por Los Malagones, los 12 primeros milicianos del país, quienes batieron en las montañas de Pinar del Río en fecha como esa, pero de 1959, una banda de criminales alzados contra la Revolución, apoyados por la CIA y el dictador dominicano Leónidas Trujillo.

Una encomienda especial cumplieron los patriotas que cruzaron fuego con el grupo de vándalos comandado por el siniestro Cabo Luis Lara Crespo; y lo lograron, en un plazo de unos 20 días, cuando el propio líder de la Revolución Fidel Castro al dar la orden a los campesinos había concebido tres meses.

En reunión muy personal con Leandro Rodríguez Malagón, de 60 años entonces, el jefe de la Revolución le pidió prácticos de los caminos de montaña y cavernas, patriotas por demás, y que asumiera la dirección en la búsqueda del asesino Lara y su pandilla.

Desde marzo de 1959 el Cabo -así lo llamaban- se dedicaba con su banda a asaltar propiedades y saquear a los habitantes del norte pinareño, en la Sierra de los órganos, después de escapar de la justicia revolucionaria. Lo acompañaban ex soldados batistianos igual que él, conocidos asesinos y torturadores.

Malagón demostró su pericia dentro de la naturaleza complicada de la zona que contaba con el mayor sistema cavernario de América, las cuevas de Santo Tomás, y al darle la peliaguda misión Fidel le dijo: “Si ustedes triunfan en su cometido, habrá milicias en Cuba”.

Fue el mismo Malagón quien eligió a las 11 personas que lo acompañaron después de adiestrarse con rapidez. Antes, el Ejército Rebelde bajo el mando del comandante Antonio Sánchez Díaz (Pinares) y el capitán Manuel Borjas los persiguieron y el 14 de agosto lograron dar con ellos y tras un enfrentamiento, apresaron a cuatro alzados y dispersaron al resto de la banda.

Los bandidos se reagruparon envalentonados a la espera de que Estados Unidos y el presidente dominicano materializara una intervención militar contra Cuba. Eran entes que los apoyaban con el suministro de pertrechos de guerra en vuelos furtivos de aviones piratas.

Incluso se difundió la insólita noticia de que Trujillo declaró “Comandante” al cabo Lara.

Después de alistarse en un campamento del Ejército Rebelde en Managua los ya nombrados “Malagones” estuvieron listos el 28 de septiembre. Cumplieron con honor su cometido el 18 de octubre, ya el 26 de ese propio mes se crearían las Milicias Nacionales Revolucionarias, de decisivo aporte al combate contra el bandidaje en la Sierra del Escambray, Matanzas y Camagüey. El Día del Miliciano se proclamó el 16 de abril siguiente, vinculado con los heroicos sucesos de Playa Girón.

Volviendo a la hazaña protagonizada el 18 de octubre del 59 por el núcleo de futuros integrantes de las milicias, en la acción participaron de manera destacada Juan Paz Camacho (Juanito), Luis Camacho Ríos (El Niño), Alberto Pérez Lledía, Juventino Torres Véliz (Jovo) y Antonio Gómez González (el Negro).

También estaba el combatiente del Ejército Rebelde Isidro Ramos. Esa sección de Los Malagones corrió a cargo de cumplir la orden.

Fue la declaración ingenua y casual de una niña la que llevó a los patriotas a la última guarida de los criminales, la casa de un tal Mingo donde se refugiaban. Los bandidos los recibieron a tiros, pero no resistieron el empeño de los milicianos.

Los Malagones asumieron la misión a partir de entonces de entrenar a otros campesinos en este tipo de operaciones y desde 1960 su experticia propició la persecución y captura de una banda encabezada por el traidor Manuel Beatón en la Sierra Maestra.

A esos conocimientos también recurrió el comandante Manuel Piti Fajardo durante sus primeras operaciones desde septiembre a noviembre de 1960 contra las bandas fomentadas por la CIA en el Escambray.    

En 1965, cuando el pueblo cubano, reforzado y mejor preparado dio jaque mate a la lucha contra bandidos, el pequeño y a la vez gigante grano de arena dado por Leandro Rodríguez Malagón y sus combatientes aquel 18 de octubre sigue en la historia y en la memoria de la Patria entera. Honrar, honra. (Texto y foto: ACN)


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