Colombia, 22 oct.- Un juez del Tribunal Superior de Bogotá dejó sin efecto este martes la sentencia de culpabilidad de Álvaro Uribe por soborno y fraude procesal, por la que había sido condenado a 12 años de prisión domiciliaria, alegando que no halló pruebas suficientes para incriminar al expresidente colombiano.
El líder de la derecha colombiana, de 73 años, se había convertido en agosto en el primer expresidente colombiano condenado penalmente y privado de la libertad con la máxima pena posible por fraude procesal y soborno de testigos en un caso por su presunta relación con grupos paramilitares.
El senador de izquierda Iván Cepeda, que presentó la demanda contra Uribe, anunció que interpondrá un recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia.
En rueda de prensa, Cepeda también dijo que recibía con “tranquilidad” la decisión del tribunal y la “respetaba”, pero “no la compartía”.
El presidente Gustavo Petro cuestionó la decisión judicial. En una publicación en X, Petro sugirió que el Tribunal Superior de Bogotá, que falló a favor del expresidente, se equivoca al contradecir a la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
La CSJ había intervenido las comunicaciones de Uribe y las grabaciones fueron avaladas por la jueza Sandra Liliana Heredia, quien en primera instancia dictó la sentencia contra el exmandatario por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal. Sin embargo, el tribunal bogotano consideró esas interceptaciones irregulares.
“El Tribunal Superior de Bogotá repite la historia, contradice a la Corte Suprema de Justicia y afirma que la interceptación que judicialmente hizo un magistrado de la Corte Suprema a un delincuente, donde aparece la voz de Uribe hablando de sobornos, es intimidad”, dijo el mandatario.
Agregó que “así se tapa la historia de la gobernanza paramilitar en Colombia, la historia de los políticos que llegaron al poder aliados con el narcotráfico y que desataron el genocidio en Colombia”.
La audiencia que absolvió en segunda instancia a Uribe concluyó tras seis horas de lectura del fallo, con la asistencia del expresidente (2002-2010) de manera virtual.
Luego de pasar una veintena de días en prisión domiciliaria, Uribe se defendió en libertad amparado por una decisión del mismo tribunal que ahora revocó la condena.
El exmandatario logró una vez más zafarse de las acusaciones sobre su relación con los escuadrones de ultraderecha que sembraron terror con masacres, desapariciones y otras atrocidades en los peores años del conflicto armado.
La decisión de este martes a favor de Uribe agita el ambiente político hacia las elecciones presidenciales de 2026. María Fernanda Cabal, una de las precandidatas de la derecha afines a Uribe, festejó la decisión y no descartó que el mandatario se presente al Senado o sea candidato a la vicepresidencia.
Según el fallo de primera instancia que condenó a Uribe, este presionó a paramilitares encarcelados para que lo desvincularan de su organización.
El proceso judicial arrancó en 2018, cuando la Corte Suprema empezó a investigar a Uribe por sus vínculos con paramilitares.
El tribunal desestimó las “múltiples versiones contradictorias” del testigo estrella en el caso, el exparamilitar encarcelado Juan Guillermo Monsalve. La Fiscalía había denunciado cómo el abogado de Uribe, Diego Cadena, intentó sobornarlo para cambiar su testimonio y lo grabó con una cámara escondida en su reloj.
La justicia colombiana condenó a Cadena a siete años de prisión domiciliaria por soborno en el mismo entramado.
Uribe ha negado vínculos con paramilitares, pero su nombre aparece en al menos tres investigaciones más por la fundación y financiación de un grupo paramilitar, varias masacres y el asesinato de un defensor de derechos humanos. Todas están en manos de la Fiscalía colombiana.
Cuando el caso llegue a la Corte Suprema, el máximo tribunal primero estudiará si es válido y, en ese caso, la resolución podría tardar meses o años. (Texto y Foto: Cubadebate)