Amalia Simoni no solo es recordada como la eterna enamorada y protagonista de un amor sincero, sino también como una mujer valiente y comprometida, un símbolo de la lucha nacida del corazón de la Revolución Cubana.
Las bellas cartas de amor que escribiera Ignacio Agramonte a Amalia Simoni, además de ser un valeroso testimonio histórico, muestran los sentimientos de un hombre que vivió, amó y luchó intensamente
Por Juan G. Mendoza Medina/Radio Cadena Agramonte
Quiso el destino con sus ironías que el tema musical “Te vi como las flores”, compuesto por el trovador camagüeyano Patricio Ballagas Palacio, fuera estrenado el día en el que cerraba los ojos para siempre, el 15 de febrero de 1920. A partir de entonces, esa canción fue rebautizada con el nombre de “Adiós a la vida”
Las bellas cartas de amor que escribiera Ignacio Agramonte a Amalia Simoni, además de ser un valeroso testimonio histórico, muestran los sentimientos de un hombre que vivió, amó y luchó intensamente
Un hospital, un círculo infantil, una escuela, una casa de niños sin amparo familiar, son lugares que llevan hoy su nombre; pero no es el frío homenaje de un cartel lo realmente importante, sino que en esos sitios, y en el actuar de mucha gente, permanece viva Amalia Simoni Argilagos.
Amalia Simoni Argilagos, casada con el también camagüeyano Ignacio Agramonte y Loynaz, el 1ro. de agosto de 1868, apenas cuatro meses después del matrimonio, acompaña a su esposo y compañero a la manigua mambisa
Lo llamaron El Mayor, El Bayardo, El diamante con alma de beso. Bajo esos apelativos ha trascendido a nuestros días quien, con toda razón, es el hijo dilecto del Camagüey, y a la distancia de 140 años continúa cabalgando en la llanura
En la noche del 3 de noviembre de 1868 un grupo de 74 patriotas camagüeyanos se aprestaban a incorporarse al día siguiente a la guerra por la independencia de Cuba, iniciada casi un mes antes por Carlos Manuel de Céspedes en el ingenio La Demajagua, en el oriente del país. Los complotados fueron citados para Las Clavellinas, al norte de la ciudad de Puerto Príncipe y por tal razón, aquella noche fue de despedida en muchas casas de la villa
La postura asumida por el General Manuel Boza Agramonte, proveniente de una de las familias más acaudaladas de la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe, hoy Camagüey, es otra de las leyendas apasionantes que atesoran las guerras por la independencia cubana del colonialismo español en esta rica y extensa región
Villa de Santa María del Puerto del Príncipe, 23 de diciembre de 1841. La armonía que reinaba en la imponente mansión de la calle Soledad marcada con el número 5, fue estremecida por el llanto interminable de un niño
El amor de Ignacio Agramonte y Amalia Simoni, constituye paradigma para los camagüeyanos, quienes, vísperas de la fecha del casamiento de la emblemática pareja, hace 142 años, recuerdan pasajes de sus vidas que alientan ese sentimiento
Una calle camagüeyana, ancha y sinuosa, bordea la amplia casona marcada con el número 67, donde nació una gloria de las letras hispanoamericanas: Gertrudis Gómez de Avellaneda (Tula) (1814-1873).