Por Miozotis Fabelo Pinares/Colaboradora de Radio Cadena Agramonte.
Desde hace 200 años se hace periodismo en esta ciudad, aún cuando la imprenta no había llegado a la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe.
En junio de 1810, comenzó a circular el primer periódico del que se tienen noticias: “Semanario Curioso”, una publicación hecha a mano, y de la que se confeccionaban 200 ejemplares, para pasar también de mano en mano entre los suscriptores.
El Licenciado dominicano, Don Antonio Herrera y Gordo, entonces magistrado de la Real Audiencia en Puerto Príncipe, fundó el Semanario Curioso.
Y en torno a este hecho, su connotación y las huellas en la historia de la prensa local, dialogaron profesionales del periodismo camagüeyano en el Taller Científico que sesionó en la Casa de la Prensa.
Historia escrita a mano…
En el año 1800, se traslada la Real Audiencia de Santo Domingo, a la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe. Ya la ciudad tiene fama de un desarrollo cultural y económico notorio en la Isla; lo que contribuye a transformar las ideas políticas de los principeños.
Comienzan a llegar, con la Audiencia, profesionales, militares, abogados y periodistas comprometidos con la Corona Española, y que luego de la independencia de Santo Domingo, se asientan en la Villa.
Entre esos personajes viene el Licenciado Don Antonio Herrera y Gordo, como Magistrado de la Real Audiencia de Puerto Príncipe, quien había publicado ya un periódico impreso en Santo Domingo.
En la Villa Principeña no hay imprenta, pero la propia necesidad de dar a conocer el desarrollo de la vida social y cultural, obliga a la creación del periódico manuscrito: “Semanario Curioso”.
Publicaba entonces Herrera y Gordo informaciones sobre la política comercial, algunos anuncios, las Actas Capitulares, Edictos, y Bandos.
Eduardo Labrada, periodista e investigador sobre la historia de la prensa local, rastrea en viejas crónicas de la época:
”El Semanario Curioso, porque en efecto es semanal, se copia en la casa del propio Magistrado Herrera y Gordo. Eran 200 ejemplares, escritos a mano, y que no se vendían en la calle, sino que se distribuían por contratos, con el compromiso de los suscriptores de pasarlo de mano en mano, una vez leído”.
El Semanario Curioso, publicaba, “en primer lugar, las informaciones locales, -agrega Labrada-,y además, lo que dictaba el Ayuntamiento, las leyes que imponía la Audiencia; la lista de precios oficiales, y el movimiento de puertos en La Guanaja, entre otros asuntos. Estas informaciones eran dictadas por el Lic. Herrera y Gordo, y sus amanuenses copiaban y hacían el periódico, que tenía cuatro páginas, escritas en papel del entonces llamado de Antioquía, es decir, unos pliegos grandes, doblados en cuatro.
“Hay otro dato curioso: este periódico no se conoce, es decir, no se conserva ningún ejemplar de él; sin embargo, las crónicas lo mencionan. Algunos periodistas de la época lo describen, y entre los primeros historiadores camagüeyanos, los Betancourt, lo mencionan y hablan del primer periódico manuscrito; e incluso señalan la redacción, situada como era costumbre de antaño, en la propia casa del abogado, en la actual Calle de San Ramón, en una casona colonial que se conserva del Siglo XVIII.”
Este fue el primer periódico manuscrito; pero existen dos otros famosos, que marcan etapas en la historia del periodismo en Camagüey.
“Saltando los años, -dice Eduardo Labrada-, tenemos el "Tínima", que fue el primer periódico insurrecto publicado en Camagüey, cuando estalla la Guerra de 1868, que se hacía en los Montes de Maraguán; y luego, en la llamada Tregua Fecunda, de 1868 a 1878, se publica el periódico cultural "El Patriota", que pertenecía a la Parroquia de San José, con mucha popularidad en esa barriada de la ciudad de Camagüey.
Francisco Seguí, nieto de Blas de los Olivos, trae la imprenta a Camagüey, que se instaló precisamente en la Audiencia, para crear en 1814, el primer periódico impreso de la ciudad: «El Espejo», llamado luego «El Espejo de Puerto Príncipe»
Y así asegura Eduardo Labrada que una de las historias más interesantes del periodismo en Cuba, la tiene Camagüey, con dos improntas: “Ese fue el primer periódico que se editó diariamente en Cuba, y también el primero que se vendió, voceado en la calle”
“Los camagüeyanos somos muy tenaces con la prensa, -asegura el colega del Periódico Adelante -porque cuando en la Guerra de 1868 nos quedamos sin imprenta, los mambises de esta región inventaron otra, hecha a partir de una prensa de quesos; e incluso, ante la falta de papel, imprimían después en papel de yagua, hecho recogido en un poema que explica cómo lo hacían.”
Otra curiosa hipótesis para la historia de la prensa…
De manera que se habla de los 200 años del periodismo en Camagüey, no de la llegada de la imprenta, hecho que ocurrió dos años después; pero aquí surge otra atrevida hipótesis de Adolfo Silva, periodista de la Agencia de Información Nacional (AIN) y también investigador de la historia de la prensa local..
¿Estará en la obra Espejo de Paciencia, el embrión del periodismo en Cuba?
Escrita en el año 1608, por Silvestre de Balboa Troya y Quesada, el poema se considera la primera obra literaria cubana; sin embargo, este colega propone la valoración del hecho desde otra arista…
“Si tenemos en cuenta que el periodismo parte del relato noticioso de un hecho real, ¿por qué no considerar a Espejo de Paciencia como el embrión del periodismo…?
“Cuando recogemos una información para divulgar estamos haciendo periodismo, ¿y qué hizo Silvestre de Balboa, cuando acopió la información sobre el secuestro del Obispo Fray Juan de las Cabezas y Altamirano por el pirata Gilberto Girón, y la dio a conocer?
Según algunos especialistas y críticos literarios, «Espejo de Paciencia» no es una obra épica que narre hazañas al estilo, por ejemplo, de «La Araucana»; pues el tema es de dimensión local. “¿Podrá considerarse entonces como el embrión del periodismo en Cuba?”, --se pregunta el colega Adolfo Silva.
“Si esto es así, en el ejercicio del periodismo camagüeyano, en el sentido más genérico de la palabra, este hecho se suma a otras connotaciones que tiene la profesión: esta es la tercera ciudad del país que tiene un periódico propio, -después de La Habana y Santiago de Cuba; un camagüeyano, el mambí Luis Casas Romero, fundó la primera emisora cubana con programación regular y sistemática, la 2LC; en esta ciudad, radicó en la azotea del Hotel Plaza, la 7AZ, la primera emisora que fuera de La Habana tuvo una programación estable; desde el año 1959 y hasta 1961 funcionó en Camagüey el Canal 11 de Televisión, también el primero en una provincia.
“Pero tenemos también el orgullo de que un Hijo Ilustre, el Poeta Nacional de Cuba Nicolás Guillén, comenzó a ejercer el periodismo aquí, y su obra inicial, entre tinta y plomo, hay que reivindicarla, porque si bien es cierto que es un poeta extraordinario, también fue un gran periodista y ahí están sus crónicas y «El Pisto Manchego»; y tuvimos como periodista también a Gertrudis Gómez de Avellaneda, que ejerció la profesión y está considerada una de las voces más altas de la lírica hispanoamericana en el Siglo XIX.”
Tampoco se puede obviar que una camagüeyana, Domitila García, en 1859, con apenas 12 años de edad, inicia el ejercicio de sus dos profesiones: la Tipografía y el Periodismo, y se convierte en la primera mujer cubana que funda una publicación en el país y que ejerce la tipografía.
Por eso, concluye Adolfo Silva: “pensando que en Espejo de Paciencia esté el embrión del periodismo, Camagüey añade un hito a la historia de la prensa en Cuba.”
El programa conmemorativo por el Bicentenario del Periodismo camagüeyano, tendrá continuidad con la celebración de un intercambio entre profesionales de la prensa y juristas, teniendo en cuenta que el fundador del primer periódico manuscrito, fue justamente un abogado; y cerrará esta semana con un taller dedicado al periodismo del Poeta Nacional Nicolás Guillén, fundador de la Revista Lis, y autor de las antológicas crónicas diarias del Pisto Manchego.