Los años que pasan obligan a mirar, a rectificar trazos, a rehacer y reinventarse para mantener el atractivo. Así sucede en Camagüey camino a sus 510, un cumpleaños que esperamos con ansias y con el sutil rejuvenecimiento de quien preserva sus esencias.
Del 10 al 20 de octubre vuelve a llamar a nuestras puertas lo esencial de la identidad de cubanos convertido en voces, pinturas, textos, bailes, escenas teatrales y ocasiones para compartir que viviremos, como en todo el archipiélago, desde esta Ciudad de los Tinajones.
Pañoletas, uniformes, mochilas… las vemos pasar de un lado a otro, con más o menos prisa. El paisaje de las calles en cualquier lugar vuelve a llenarse con la llegada a la escuela, al círculo, al instituto, los saludos, el reencuentro o la novedad de un grupo que en apenas unos días pasará a ser parte importante de cada una de sus vidas, de decenas que se encuentran, conviven y se vuelven amigos, comparten alegrías o disputas y sobre todo aprenden.
Como un breve carnaval con sonido clásico, como un regreso en el tiempo, a esas tradiciones que se escapan de otros carnavales, decenas de motos, motoristas y acompañantes desfilan por el centro de la ciudad de Camagüey.
Imágenes que hablan por sí solas de las bellezas naturales de Cuba revela el bojeo a Cuba del equipo de Naturaleza Secreta, cuya expedición reciente por el norte de Camagüey, y las fotografías resultantes, deslumbran por las riquezas contenidas en ellas.
Sus rostros confirman cuánta alegría provoca el verano. Por momentos el sofocante calor deja de molestar y se impone el disfrute al que invita la etapa estival, más aún si es en un pequeño oasis en medio de la agitada rutina de la medio milenaria ciudad.
Los niños, sin dudas, son los que más disfrutan el verano en Cuba. El fin del curso escolar y la posibilidad de ocio a tiempo completo durante dos meses entusiasman a los infantes que en el caso de Camagüey inauguraron el período estival a ritmo de congas, comparsas y carrozas.
Desde el 24 de junio Camagüey vive su San Juan. Se trata del evento cultural de mayor tradición en esta región de Cuba, expresión de los más autóctonos valores de un pueblo que cada año revive esencias y costumbres, no exentas de las huellas del tiempo y la modernidad.
Las lluvias habían sido ligeras; parecía que solo se trataba de mayo, pero los últimos días y noches han pasado de húmedos a mojados; a que corra el agua por calles, parques, ríos; a que los embalses se acerquen al llenado de sus mitades; a que el agua se convierta en preocupación, ahora por la abundancia, debido a la saturación de los suelos.
Un colorido grupo de jóvenes camagüeyanos abrió el desfile por el Día Internacional de los Trabajadores en la ciudad agramontina y a los rostros inconfundibles del futuro y el presente les siguieron muchos otros con la alegría de pertenecer a una Patria que siempre se crece y se supera por la calidad de su gente.
Las ofertas de calzados, joyería, talabartería y textiles constituyen, sin dudas, algunas de las más demandadas de la Feria Nacional de Artesanía y Regalos Arte para Mamá.
El deporte en Cuba tiene entre sus objetivos promover su práctica en todo el pueblo, y fundamentalmente los niños y los jóvenes; pero no solo ese grupo etario lo necesita, sino también los adultos y las personas de más edad.