Sus rostros confirman cuánta alegría provoca el verano. Por momentos el sofocante calor deja de molestar y se impone el disfrute al que invita la etapa estival, más aún si es en un pequeño oasis en medio de la agitada rutina de la medio milenaria ciudad.
Los niños, sin dudas, son los que más disfrutan el verano en Cuba. El fin del curso escolar y la posibilidad de ocio a tiempo completo durante dos meses entusiasman a los infantes que en el caso de Camagüey inauguraron el período estival a ritmo de congas, comparsas y carrozas.
Desde el 24 de junio Camagüey vive su San Juan. Se trata del evento cultural de mayor tradición en esta región de Cuba, expresión de los más autóctonos valores de un pueblo que cada año revive esencias y costumbres, no exentas de las huellas del tiempo y la modernidad.
Las lluvias habían sido ligeras; parecía que solo se trataba de mayo, pero los últimos días y noches han pasado de húmedos a mojados; a que corra el agua por calles, parques, ríos; a que los embalses se acerquen al llenado de sus mitades; a que el agua se convierta en preocupación, ahora por la abundancia, debido a la saturación de los suelos.
Un colorido grupo de jóvenes camagüeyanos abrió el desfile por el Día Internacional de los Trabajadores en la ciudad agramontina y a los rostros inconfundibles del futuro y el presente les siguieron muchos otros con la alegría de pertenecer a una Patria que siempre se crece y se supera por la calidad de su gente.
Las ofertas de calzados, joyería, talabartería y textiles constituyen, sin dudas, algunas de las más demandadas de la Feria Nacional de Artesanía y Regalos Arte para Mamá.
El deporte en Cuba tiene entre sus objetivos promover su práctica en todo el pueblo, y fundamentalmente los niños y los jóvenes; pero no solo ese grupo etario lo necesita, sino también los adultos y las personas de más edad.
A cien años de la fundación de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) por el inolvidable Julio Antonio Mella, muchos son los retos que asumen quienes hoy integran sus filas en un contexto muy diferente, pero que se nutre de una rica herencia patriótica.
Los accidentes de tránsito no dejan de causar dolor en los hogares cubanos. Las estadísticas nunca serán bajas ni halagüeñas mientras una familia se enlute como consecuencia de estos hechos, muchas veces, prevenibles.
La huella del Che está en Camagüey, como en Cuba y buena parte del mundo. Su leyenda es visible, sobre todo, en el desarrollo industrial ejecutado en la provincia después del triunfo de la Revolución, pero más aún en la fuerza de su ejemplo.
El Código de las Familias es una de las normas de mayor trascendencia para la vida social de la nación. Rompe los paradigmas tradicionales en los que se ha sustentado para construir un Derecho más democrático, a la vez que solidario y responsable; extiende su manto protector a todas las personas, al multiplicar los afectos y sumar los derechos.
Disciplina, incondicionalidad, rigor y organización, cuando de asumir una tarea se trata, caracterizan en Cuba a los afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores Civiles de la Defensa (SNTCD), quienes dejan palpar el sentimiento de sentirse combatientes, aun cuando no vistan el uniforme.